jueves, 20 de agosto de 2009

LUHMAN, MATURANA, MORIN POEMA-SECCION A



Luhmann, Nickas; Maturana, Humberto; Morin Edgar: Aportes Filosóficos (Guión)

Manuel Botello
Evelin Fernández
Ynés Hernández
Roder Montoya
Mildred Torres
Ana Scott

Sección A


Luhmann, Nickas:

La teoría de sistemas construida por Nicolas Luhmann parte de asumir la complejidad siempre creciente de las sociedades contemporáneas como una realidad insoslayable que pone contra la pared a las clásicas concepciones de la sociedad.
Hace hincapié en la necesidad de exponer críticamente la racionalidad teleológica, recolocándola en la teoría de sistemas.
La teoría de la acción históricamente considerada ontológicamente como causa y efecto, es reinterpretada en base sistémica.
Desarrolla críticamente la relación entre fines y medios partiendo de los nuevos enfoques de la Teoría Social, de la teoría de la decisión, la teoría de las organizaciones y de la cibernética.
De lo anterior, aflora una dimensión enteramente nueva de la complejidad porque transforma el concepto de lo racional de una simple racionalidad de acción, teleológicamente orientada en una más compleja y comprensiva racionalidad sistémica.
Se constata la construcción de una teoría que tiene como propósito remontar la racionalidad de la acción, una vez ontológica, en racionalidad sistémica; la racionalidad lineal, vendría a ser posibilidad de razón no lineal, tan cierto como incierta, inherente al vivir en sociedad.
Conceptualiza sistema como una unidad de la diferencia entre él mismo y el entorno donde está contenido. Para Luhmann existen básicamente tres sistemas (vivos, psíquicos, sociales) que se diferencian por su propio tipo de operación y el modo en que reducen la complejidad.
Dentro del concepto de sistema expone todo lo social, la sociedad mundial, desde el sistema más simple (interacción) al más complejo (social), pero no reductibles entre si, une, de esta manera en un solo teórico, lo máximo y lo mínimo.
1984, edita el libro “Sistema Sociales” donde expone definición operativa de la complejidad.
Une la comunicación y acción exponiendo aquello como el elemento constitutivo de la sociedad, abriendo el camino para la autorreferencia; “entendiéndose por ésta un correlato de la presión de la complejidad universal. En ninguna parte del mundo su complejidad puede ser reproducida, re elaborada, controlada adecuadamente porque entonces aumentaría en la misma proporción. En su lugar se crea la autorreferencia que puede ser reespecificada para enfrentarse a la complejidad.
Los sistemas para Luhmann son cerrados sobre sí mismos, es decir, son autorreferentes y autopoieticos, en tanto son capaces de crear sus propias estructuras y componentes. Esta característica de los sistemas cuestionan la relación todo/parte para incluir una nueva diferenciación sistema/entorno.
Puso la complejidad de las ciencias duras en el seno de la ciencia socia. Admitiendo de manera concreta que solo la complejidad puede reducir la complejidad.
La complejidad modela el modelo de la teoría Luhmanniana (Teoría Social).
Ha desarrollado en profundidad una epistemología del observador, que se caracteriza por:
- Se requiere una teoría compleja para explicar lo complejo.
- Estamos inmersos en la subjetividad. Nada es objetivo.
- La realidad se construye.
- Existe la Observación de 2° Orden que es una red de observaciones del observador y sus observaciones, donde "un observador no puede ver, que no puede ver, lo que no ve" (punto ciego).
Para Luhmann, decir que la sociedad sin individuos no podría existir es una trivialidad, como tampoco podría existir sin oxigeno, sin sal, pero estos no son componentes de la sociedad, sino del entorno necesario para su desenvolvimiento.

Humberto Maturana

Cibernética de segundo orden o cibernética de la cibernética nace uno treinta años después de la cibernética de primer orden a principio de 1970. La cibernética de segundo orden estudia ya no solo el sistema o concepto cibernético sino también al cibernetista es decir al observador como parte del sistema.
Se efectúa una distinción entre la cibernética clásico o cibernética de primer orden y la cibernética de segundo orden, denominado también como teoría de la complejidad.
La cibernética de segundo orden ha sido desarrollada por autores como Von Foerter, Glasersfeld, Bateson, Prigogine, Maturana, Morin y Varela, entre otros, y, en la actualidad muchos de sus principios han quedado también plasmados en la teoría de los sistemas complejos o teoría de la complejidad.
La epistemología desarrollada por la cibernética del segundo orden se enraíza en la filosofía kantiana y considera que el mundo de la experiencia, ya se trata de la experiencia cotidiana o de la experiencia de laboratorio, constituye la piedra de toque para nuestras ideas. Conocimiento no implica una correspondencia con la realidad.
Diferentes conocimientos, significados, interpretaciones y experiencias pueden encajar una misma realidad tal como afirma Maturana “el observador se hace en la observación y cuando el ser humano que es el observador muere, el observador y la observación llega a su fin”.
Desde esta perspectiva cibernética, la construcción es el resultado de la autorregulación del sistema. Para que haya construcción del conocimiento debe haber también un proceso de reflexión.
La función de la cognición es adaptativa y sirve para organizar el mundo experiencial del sujeto y no para describir una verdad o realidad ontológica objetiva.
El conocimiento es pues como un mapa de senderos, de acciones y pensamientos que en el momento de la experiencia se han convertido en viables.
Describe los seres vivos como autopoieticos: se producen así mismo continuamente. Si se enfocan estos criterios al hombre, se nota que nos comportamos en redes de producción, no somos lineales, por lo cual, los cambios en los modelos mentales deben considerar toda la complejidad del individuo.
El trabajo de Maturana, puede ser caracterizado como un sistema explicativo ontológico unitario de la vida y de la experiencia humana. Es ontológico porque visualiza a la experiencia humana desde un punto de vista situado dentro de las condiciones de constitución de lo humano y no desde una posición externa, y es explicativo porque propone una mirada de la dinámica de relaciones que genera los fenómenos del conocimiento.
Da a entender que los seres humanos existimos en el lenguaje, más aun, todo lo hacemos como diferentes expresiones del mismo.
La mente es un fenómeno que pertenece a la dinámica relacional del organismo. La mente surge como un fenómeno relacional, surge en la relación entre organismos y el medio.

Edgar Morin:

Se sustenta en la transversalización de disciplinas, en redes de epistemología crítica y en una nueva forma de trabajo en equipo.
Toda esta última revolución científica ha sacudido a la humanidad entera, lo que ha generado gran incertidumbre. La complejidad es la incertidumbre en el seno de los sistemas ricamente organizados. El desafío de la globalidad es, por tanto el mismo tiempo el desafío de la complejidad.
Existe complejidad cuando no se pueden separar los componentes diferentes que constituyen un todo.
La complejidad nos induce a reducir lo complejo a lo simple, es decir, a separar lo que está unido, a descomponer y no a recomponer, a eliminar todo lo que aporta desorden o contradicciones a nuestro entendimiento.
El conocimiento pertinente es el que es capaz de situar toda información en su contexto y, se es posible, en el conjunto en el que ésta se inscribe. Significa que mucho más importante que acumular el saber es disponer simultáneamente de: una aptitud general para plantear y analizar problemas; principios organizadores que permitan vincular los saberes y darle sentido.
Una inteligencia incapaz de encarar el contexto y el complejo global se vuelve ciega, inconsciente e irresponsable.
Una educación para una cabeza bien puesta, que ponga fin a la desunión entre dos cultura, la volvería apta para responder a los formidables desafíos de la globalidad y de la complejidad de la vida cotidiana, social, política, nacional y mundial
Morin plantea que Habría que mostrar que el aprendizaje de la compresión y de la lucidez, no sólo no termina nunca sino que hay que volver a empezarlo sin cesar (regenerarlo).
Semejanzas

Manejan el término de complejidad, la concepción de sistemas, autopoiesis: racionalidad no lineal, la adaptabilidad (reajuste frente a cambios), flexibilidad (capacidad de auto organización y reajuste), Equifinalidad (Capacidad de mantener su finalidad o propósito estable a pesar de que a menudo sean objeto de presiones para que cambien. Cibernética (Estudio del mando, el control, las regulaciones y el gobierno de los sistemas complejos, con mecanismo que permiten al sistema reorientar o replantear sus metas, alcanzar o mantener su equilibrio dinámico).

REFERENCIAS

Morin, E. (2002). La Cabeza Bien Puesta. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
Luhmann N. (1997). Sociedad y Sistemas: la Ambición de la Teoría. Barcelona. España: Paidos.

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