viernes, 24 de julio de 2009

TEATRO GUIÑOL, TRES PENSADORES NIETZSCHE, HURSSERL, HABERMAS

UNIVERSIDAD RÒMULO GALLEGOS
DOCTORADO CIENCIAS DE LA EDUCACIÒN


Curso: Aportes Filosóficos y la Producción Doctoral
Trabajo: Biografía de Tres Pensadores
Profesor: Susana Gómez
Participante: Luís Albano, Renato Ascanio, Zaida Pérez


A continuación trataremos sobre algunos pasajes en la vida de tres grandes filósofos de la humanidad.

Jürgen Habermas
(Alemania, 1929)

Sociólogo y filósofo alemán. Habermas nació en Düsseldorf y estudió en Gotinga, Zurich y Bonn; realizó el doctorado en Marburgo y trabajó como profesor de filosofía en Heidelberg y como profesor de filosofía y sociología en Francfort. De 1971 a 1980 fue director del Instituto Max Planck en Stamberg. La obra de Habermas constituye un ataque radical a la idea de que el positivismo y la ciencia y la investigación modernas son de alguna forma objetivas. Opina que la ciencia y la tecnología están más bien regidas por valores e intereses que a veces contradicen la búsqueda desinteresada de la verdad. Habermas sostiene que la tecnologización de la sociedad y el consiguiente crecimiento de la burocracia han servido, entre otras cosas, para perpetuar las instituciones del Estado y despolitizar a los ciudadanos. Del seno del Instituto para la Investigación Social, y en oposición a la teoría tradicional de la sociedad, emerge la Teoría Crítica.
La Teoría Crítica surge aspirando integrar, a partir del materialismo, a la ciencia social y la filosofía de la historia.
El desarrollo de la Teoría Crítica tuvo dos fases, una en los años treinta y otra en los años cuarenta. En la primera fase de distinguen tres componentes de investigación: la economía política, la psicología social y la teoría cultural. Por eso el trabajo social que encarna esa acción social es lo que, de acuerdo con el marxismo, determina el desarrollo histórico. En otras palabras, el trabajo constituye el fundamento categorial del desarrollo de la sociedad. Axel Honneth considera que “el cambio de una concepción positiva del trabajo social a una concepción negativa introdujo una nueva fase en la historia de la Teoría Crítica”. (Habermas, J. 1989. p 493).
En los años sesenta Habermas comienza a esbozar un desarrollo teórico nuevo, la teoría de la acción comunicativa, la cual representa efectivamente una nueva formulación de la Teoría Crítica. Habermas, por su lado, a partir de las potencialidades racionales de la acción comunicativa, postula una nueva racionalidad, la racionalidad comunicativa, perspectiva de acuerdo con la cual la integración de los contextos de vida social se reproduce a través de procesos de interacción social. Cuando Habermas relaciona la Teoría de la Racionalidad con la Teoría Crítica de la sociedad, alcanza, de hecho, a superar no sólo algunas de las limitaciones del marxismo sino de la propia Teoría Crítica de la primera generación, consiguiendo postular una nueva síntesis, a través de la Teoría de la Acción Comunicativa. La Teoría de la Acción Comunicativa trata de integrar, por lo menos, tres aspectos: la Teoría de la Racionalidad, la esfera práctica en el sentido de unas necesarias bases normativas y el análisis de las sociedades neocapitalistas, es decir, trata de integrar racionalidad teórica, racionalidad práctica y mundo de la vida del neocapitalismo.
La evolución de las sociedades modernas estaría determinada por dos tipos de racionalidades, la instrumental y otra, a la que Habermas atribuye validez universal, la racionalidad comunicativa. (Habermas, J. 1988. p. 46).
Estas dos esferas de acción son la producción económica y la administración política. La propuesta sobre el mundo de la vida de Habermas se puede ilustrar a través del siguiente diagrama
En opinión de Habermas, la sociedad está compuesta por dos dimensiones, el mundo de la vida y el sistema, donde la racionalidad del sistema se impone sobre el mundo de la vida. La concepción del mundo de la vida como sistema ha sido referida por el propio Habermas en los siguientes términos: Estas consideraciones, que se mueven todavía dentro del paradigma «mundo de la vida», sugieren un cambio de método y de perspectiva conceptual, esto es, convidan a concebir el mundo de la vida en términos objetivantes, es decir, como sistema. (Habermas, J. 1990. pp. Cuanto más poder tiene el sistema, mayor capacidad de control externo ejerce sobre el mundo de la vida y mayor amenaza representa contra la capacidad de comunicación.
Habermas denomina sistema a dos diferentes esferas de acción: la producción económica y la administración del Estado, ambas tienen su origen en el mundo de la vida, pero el sistema contempla a la sociedad desde la perspectiva del observador, como alguien no implicado.
En este orden de ideas, se puede decir que en la sociedad se presenta una esfera de acción organizada comunicativamente denominado el “mundo de la vida”, y además otra esfera de acción organizada de modo sistémico, denominado el “sistema”. El desacoplamiento de ambas esferas de acción, mundo vital y sistema, constituye un producto histórico, así como también, la reproducción de las estructuras simbólicas del mundo de la vida - cultura, sociedad y personalidad- tienen lugar en el sistema.
El mundo de la vida y sistema están evolucionando, cada uno a sus respectivas racionalizaciones. Esto ha sido referido por Habermas como la colonización del mundo de la vida, la cual se produce debido al control que, en las sociedades modernas, el sistema tiene sobre el mundo de la vida. Un mundo de la vida deformado por el sistema.
Para Habermas las salidas futuras dependen, en buena medida, de las posibilidades de alcanzar un equilibrio entre el mundo de la vida y el sistema.


Edmund Husserl
(Alemania, 1859-1938)

El filosofo alemán, iniciador de la corriente denominada fenomenología. Nació en la ciudad de Prossnitz, Moravia (hoy en la República Checa), el día 8 de abril de 1859 y estudió ciencias, filosofía y matemáticas en las universidades de Leipzig, Berlín y Viena. Husserl; fue discípulo de los matemáticos Kronecker y Weirstrass del que fue ayudante en 1883, año en el que conoció al psicólogo Brentano, del que adoptó el concepto de intencionalidad.
Su tesis doctoral versó sobre el cálculo de variaciones, se interesó por la base psicológica de las matemáticas y, poco después de ser nombrado profesor en la Universidad de Halle escribió su primer libro titulado Filosofía de la aritmética (1891), en el que sostuvo la hipótesis de que las leyes matemáticas tienen validez independientemente de cómo el pensamiento llegue a formularlas y a creer en ellas.
Husserl se refutó a sí mismo en su obra Investigaciones lógicas (1901), considerada como un vigorosa polémica en contra del psicologismo en la lógica y una reorientación radical del pensamiento puro. Un filosofar radical que nos permite el acceso a la conciencia trascendental y a la subjetividad pura, "La conciencia de ser conciencia en algo".
Para Husserl, la labor del filósofo es la superación de las actitudes naturalista y psicologista mediante la contemplación de las esencias de las cosas, que podían ser identificadas de acuerdo a las leyes sistemáticas que rigen la variación de los objetos en la imaginación; Admitió que la conciencia está permanentemente dirigida hacia las realidades concretas y llamó a este tipo de atención intencionalidad. La conciencia, además, posee estructuras ideales invariables, que llamó significados, que determinan hacia qué objeto se dirige la mente en cada momento dado.
Durante sus años de estancia en la Universidad de Gotinga (1901-1916), Husserl atrajo hacia sus teorías a muchos estudiantes que fundaron la escuela fenomenológica y escribió su obra más influyente, Ideas: una introducción a la fenomenología pura (1913).
Después de 1916 Husserl enseñó en la Universidad de Friburgo. La fenomenología había sido criticada como un método solipsista en esencia, limitando al filósofo a la simple contemplación de significados particulares; por ello, en Meditaciones cartesianas (1931), Husserl trató de demostrar cómo la conciencia individual puede ser orientada hacia otras mentes, sociedades y ámbitos del devenir histórico. Quiso, incluso, construir una teoría antiintelectualista de la conciencia del tiempo.
Husserl murió en Friburgo el 6 de abril de 1938; los nazis le habían impedido enseñar desde 1933. La fenomenología de Husserl tuvo gran influencia sobre un joven colega de Friburgo, Martin Heidegger, que desarrolló la fenomenología existencial, y más tarde sobre Jean-Paul Sartre y el existencialismo francés. La fenomenología perdura como una de las tendencias más vigorosas en la filosofía contemporánea, y su huella se ha dejado sentir también con fuerza en la teología, la lingüística, la psicología y las ciencias sociales.



Friedrich Nietzsche
(1844 -1900)
Filosofo alemán nacionalizado suizo, nace en Röcken, cerca de Lützen, 15 de octubre de 1844Weimar, y muere el 25 de agosto de 1900 fue. Considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX. Su abuelo y padres fueron pastores protestantes, por lo que es educado en un ambiente religioso, realizó una crítica exhaustiva de la cultura, religión y filosofía occidental, mediante la deconstrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente generaciones posteriores de teólogos, filósofos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos.
Meditó sobre las consecuencias del triunfo del secularismo de la Ilustración, expresada en su observación de que «Dios ha muerto» en una manera que determinó la agenda de muchos de los intelectuales más célebres después de su muerte. Hay quienes sostienen que la característica definitoria de Nietzsche no es tanto la temática que trataba sino el estilo y la sutileza con que lo hacía, fue un autor que introdujo, como ningún otro, una cosmovisión que ha reorganizado el pensamiento del siglo XX, en autores tales como Michel Foucault o Deleuze entre otros. Nietzsche recibió amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como una figura significativa en la filosofía moderna. Su influencia fue particularmente notoria en los filósofos existencialistas, fenomenológicos, postestructuralistas y postmodernos. Es considerado uno de los tres «Maestros de la sospecha» (según la conocida expresión de Paul Ricoeur), junto a Karl Marx y Sigmund Freud.
Nietzsche fue el profesor mas joven de la Universidad de Basilea para convertirse en profesor de filología clásica antes de licenciarse En su trabajo filológico durante esa época cabe reseñar el descubrimiento de que el ritmo en la métrica poética de los antiguos dependía únicamente de la duración de las sílabas a diferencia de la métrica moderna basada en la acentuación.
En 1869 la Universidad de Leipzig le concedió el doctorado sin examen ni disertación en mérito a la calidad de sus investigaciones. Inmediatamente la Universidad de Basilea lo nombró profesor de filología clásica y al año siguiente Nietzsche obtuvo la ciudadanía suiza y fue ascendido a profesor honorario, después de trasladarse a Basilea, Nietzsche renunció a su ciudadanía alemana, manteniéndose durante el resto de su vida oficialmente sin nacionalidad alguna. Sin embargo en agosto de 1870 obtuvo un permiso para servir en el bando prusiano durante la guerra franco-prusiana pero sólo como médico camillero ya que la neutral Suiza le impidió reclutarse como combatiente. En la universidad pronunció su discurso inaugural, Sobre la personalidad de Homero. En esta época conoció a Franz Overbeck, un profesor de Teología, cuya amistad conservó durante el resto de su vida. El historiador Jacob Burckhardt, cuyas lecturas Nietzsche analizaba frecuentemente, se convirtió en otro colega influyente. También durante este período leerá la obra del filósofo Max Stirner, cuya influencia será notable en él.
En 1872, Nietzsche publica su primer libro, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música. Sin embargo el trabajo, en el cual siguió un preciso método filológico para estructurar toda su especulación filosófica radicalmente novedosa, no fue bien recibido entre sus colegas filólogos. Entre 1873 y 1876, Nietzsche publicó separadamente cuatro grandes ensayos, David Strauss: El confesor y el escritor, Sobre el uso y el abuso vital de la Historia, Schopenhauer como educador, y Richard Wagner en Bayreuth (estos cuatro fueron más tardes recogidos y titulados, conjuntamente, Consideraciones intempestivas). En 1881 Nietzsche publica Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales, y en 1882 la primera parte de La gaya ciencia, también escribió la primera parte de
Nietzsche continuaba teniendo ataques frecuentes de enfermedad (sífilis adquirida en su juventud), lo que le imposibilitó para el trabajo continuo, en 1887 mostraba signos de demencia y megalomanía.
El 25 de agosto de 1900, Nietzsche murió después de contraer neumonía. La causa del hundimiento de Nietzsche ha sido un tema de especulación y origen incierto. Un frecuente y temprano diagnóstico era una infección de sífilis, sin embargo, algunos de los síntomas de Nietzsche eran inconsistentes con los típicos casos de sífilis. Otro diagnóstico era una forma de cáncer cerebral
Una tesis alternativa en la contradicción de los escritos de Nietzsche es el de la perspectiva, o la idea de que Nietzsche usaba múltiples puntos de vista en su trabajo como un medio para retar al lector a considerar varias facetas de un tema. Si uno acepta su tesis, la variedad y número de perspectivas sirven como una afirmación de la riqueza de la filosofía. Esto no quiere decir que Nietzsche viera todas las ideas como igualmente válidas. Tenía aspectos en los que no estaba de acuerdo con respecto a otros filósofos como Kant. Tampoco está claro dónde se posicionaba Nietzsche en cada tema. De cualquier modo, si uno mantiene los elementos en conflicto de sus escritos como algo intencionado o no, hay pocas dudas de que sus ideas siguen siendo influyentes. Algunos filósofos han signado al estilo aforístico de Nietzsche como el responsable de estas aparentes contradicciones en su pensamiento, llegando a decir por ejemplo que «hay tantos Nietzsches como lectores». Esta afirmación es algo cómoda ya que sólo pretende facilitar la explicación de las contradicciones sin intentar
El nihilismo es, según Nietzsche, la gran e inevitable consecuencia de la muerte en la sociedad occidental de Dios, del Dios judeo cristiano el vengativo y cruel Jehová. La consecuencia de la muerte de Dios es que los valores vigentes en la sociedad occidental se vienen abajo ellos solos, según el Nihilismo pasivo, o no se vienen abajo sino que los hombres los destruimos, según el nihilismo activo, con la intención de poner en ese lugar nuevos valores los valores de la moral de señores destruyendo los valores de la moral de esclavos. Resumiendo, destruimos los valores de los hombres para poner en su lugar los valores del superhombre que ocupara el lugar de Dios.
Nietzsche piensa que hay dos clases de hombres: los señores y los esclavos, que han dado distinto sentido a la moral. Para los señores, el binomio «bien-mal» equivale a «noble-despreciable». Desprecian como malo todo aquello que es fruto de la cobardía, el temor, la compasión, todo lo que es débil y disminuye el impulso vital. Aprecian como bueno, en cambio, todo lo superior y altivo, fuerte y dominador. La moral de los señores se basa en la fe en sí mismos, el orgullo propio.
Por el contrario, la moral de los esclavos nace de los oprimidos y débiles, y comienza por condenar los valores y las cualidades de los poderosos. Una vez denigrado el poderío, el dominio, la gloria de los señores, el esclavo procede a decretar como «buenas» las cualidades de los débiles: la compasión, el servicio —propios del cristianismo—, la paciencia, la humildad. Los esclavos inventan una moral que haga más llevadera su condición de esclavos. Como tienen que obedecer a los señores, los esclavos dicen que la obediencia es buena y que el orgullo es malo. Como los esclavos son débiles promueven valores como la mansedumbre y la misericordia. Critican el egoísmo y la fuerza.
En unas pocas ocasiones en sus notas, Nietzsche discurre la posibilidad del Eterno retorno, lo cual ha sido tratada como un concepto importante como verdad cosmológica (véase el libro de Arthur Danto Nietzsche como filósofo para un análisis en detalle de estos esfuerzos), pero en los trabajos que él preparó para publicar está tratado como el método más vanguardista de afirmación de la vida. Según Nietzsche, requeriría un sincero Amor fati («Amor al destino»), no simplemente para sobrellevar, sino para desear la ocurrencia del eterno retorno de todos los eventos exactamente como ocurrieron, todo el dolor y la alegría, lo embarazoso y la gloria, esta repetición, más de emociones y sentimientos que de hechos, es lo que configuraría el tipo y la raza universal y global del por venir, no como una raza de las ya existentes, sino como una posibilidad abierta del hombre inacabado como especie genética y lingüística que debe ser perfilada por el eterno retorno de la superación de sus previos pensamientos y hechos.
El Eterno retorno cumple pues dos funciones en la filosofía de Nietzsche. La primera es remarcar el amor a la vida. Los cristianos postulan un paraíso, Platón el mundo de las ideas. Nietzsche dice que después está otra vez la tierra, el mundo: porque no hay nada más. Por otro lado cumple una función ética. Quien acepta el Eterno Retorno, se previene y acepta sus actos. Con el dolor que puedan contraer, con el placer que puedan conllevar: no hay lugar para el arrepentimiento.
El superhombre, el hombre es un ser incompleto, pues todo animal da lugar a algo superior. Es un puente entre el simio y el Superhombre, es algo que debe ser saltado, superado. El Superhombre es aquel ser que tiene una moral de nobles, es un noble, y acepta la voluntad de poder: es un hombre legislador, él crea sus propias normas, morales y de todo tipo, además es un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un hombre vital: ama la vida y este mundo. Además es un ser que acepta el Eterno Retorno, pues cuando toma una decisión realmente la quiere tomar, y no se arrepiente de sus actos. Sabe que la vida es en parte dolor y en parte placer, pero no reniega de ello.
Hay controversia sobre qué o a quién consideraba Nietzsche como «superhombre» o No sólo hay ahí cierta base para pensar que Nietzsche era escéptico sobre la identidad individual y la noción de sujeto, sino que habría un ejemplo concreto del Ultrahombre como algo nuclear.
En su libro llamado El Anticristo, Nietzsche escribe sobre cómo la cristiandad se ha convertido en una ideología establecida por instituciones como la Iglesia, y cómo las iglesias han fallado a la hora de representar la vida de Jesús. Es importante, para él, distinguir entre la religión de la cristiandad y la persona de Jesús. Nietzsche explicó la religión cristiana como si fuera representado por iglesias e instituciones a las que llamaba su «transvaloración» (del alemán Umwertung) de los valores instintivos saludables. Transvaloración es el proceso por el cual el significado de un concepto o ideología puede ser puesto al revés a su topónimo. Fue más allá del pensamiento de los agnósticos o ateos de la Ilustración, quienes sentían que la Cristiandad era simplemente falsa.
Estas fueron si se quiere algunos de los episodios más importantes en la vida de tres ilustres filósofos pensadores, con ideas distintas pero con un hondo legado a la humanidad.